Más que un rumor es un secreto a voces. El protagonista, prestigioso e histórico director de recursos humanos de una importante empresa energética, lleva tiempo queriendo jubilarse, el mismo que lleva recibiendo “presiones” de las esferas políticas para que siga en su puesto sine die. ¿El motivo? Imaginamos que su presencia dentro del comité de dirección debe ser fundamental e insustituible a nivel gubernamental, independientemente de su valía profesional, o que el pago de su pensión pudiera desestabilizar antes de tiempo el sistema público de pensiones.
Lo que no es comprensible es que desde las altas esferas se le impida a un profesional acogerse a un merecido y obligado retiro. Le deseamos que se haga realidad en 2.007.
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