Su simpatía, su humor y su espontaneidad le han llevado a ser conocido en su pueblo como ‘el risitas’. Este director de Recursos Humanos proviene de un pueblo andaluz de tan solo 300 habitantes.
Como sabéis, en los pequeños municipios muchas veces los residentes reciben apodos y desde que tenía 16 años, hace ya más de 30 años, a este directivo se le conoce así. Vayas donde vayas, preguntes a quien preguntes, todos le conocen. Es más, sus hijos e incluso sus padres, también le han empezado a llamar así.