Muchas personas tienen clara desde siempre su vocación. Otras, sin embargo, llegan a la edad adulta y no saben a qué quieren dedicarse o qué sector les apasiona más. El CEO de una empresa internacional asegura que, aunque a día de hoy no se dedique al mundo televisivo, desde que tenía cinco años soñaba con ser el presentador de un programa de telvisión. Además, nos ha contado que en muchos de sus ratos libres coge un micrófoco que conserva de cuando era pequeño y se pone a locutar noticias frente al espejo. También hay que decir que hay gente que nace con dotes especiales para dedicarse a la televisión.
Y tú, ¿has tenido clara siempre tu vocación o te ha costado más descubrirla?