El mundo rural es un remanso de paz y una vía de escape de la ajetreada ciudad para la mayoría de personas que están acostumbradas al ritmo de vida de la capital. Sin embargo, no es santo de devoción de todos. Este importante director de RRHH y experto en tecnología vive en un lugar intermedio. Un lugar alejado del centro de Madrid, pero no tanto como para estar rodeado de insectos y de árboles alérgenos que tanto detesta. Y es que, el olivo es su criptonita y no puede estar cerca de ellos.
¡Aguanta! Ya queda menos para que acabe la primavera.