Circustancias del negocio, a nuestro protagonista, un conocido director de RRHH, se le ha planteado el reto de mejorar su francés. Aunque más que mejorar podríamos decir ‘aprender’ pues su conocimiento sobre la lengua gala es prácticamente nulo. Ha comenzado por la parte escrita, sin tanta presión como puede suponer el hecho de dar un discurso oral. Lo mejor de todo es que cuenta con una profesora particular muy especial que no duda en echar un cable a su compañero siempre que lo necesite.
¡Oh la la!