Dentro de la formalidad que rodeaba este acto, la diversión estaba más que asegurada. Esa mañana seguramente ninguno de los líderes imaginaría que acabaría la jornada bailando sin parar rodeado de otros grandes directivos. Al más puro estilo videoclip, todos y cada uno de los profesionales que estaban congregados a este prestigioso acto acabaron levantándose de sus asientos para cantar a viva voz, alzar los brazos e incluso, más de uno no pudo resistirse al ‘meneito’ de caderas y de pies, que se balanceaban al ritmo de la música. Desde los más clásicos del pop español, hasta el mismísimo Bad Bunny. Una jornada, sin duda, cargada de risas, espectáculo y muchas, muchas sonrisas.
¡Felicidad para todos!