No ha sido desde siempre, simplemente ha sido desde que las obras en el metro de Madrid comenzaron. Y si a eso le sumamos una semana plagada de lluvias incesantes, todo se multiplica. Esta pobre periodista está al borde de un ataque de nervios y no sabe cuánto más podrá aguantarlo. No es la primera vez que llega tarde a alguna entrevista o evento desde hace algunas semanas, pero es que no puede hacer nada para remediarlo. Madrid está plagada de obras y se ha vuelto insostenible la movilidad por el centro. Por ello, por más que se levante o salga antes, siempre acaba dando una vuelta terrible y llegando tarde a los sitios.
Por suerte su profesionalidad es conocida por todo el sector y a nadie parece importarle demasiado su tardanza. Además, todos los habitantes de la capital lo viven en sus propias carnes por lo que empatizan a la perfección.
¡Paciencia!