El frío, la humedad y el reciente puente pasadísimo por agua nos está afectando a todos. Sin embargo, a esta directora comercial en especial. Lleva una racha terrible, y parece ser un imán para todos los virus habidos y por haber. Cuando parece haber mejorado y haberse curado, vuelve hacia atrás y ni la pastilla o el jarabe más fuerte consigue frenar nada. Los compañeros de su trabajo la han perdido de vista y hay algunos que hasta han perdido la cuenta y no ecuerdan cuándo fue la última vez que la vieron.
Según ella, hasta que el frío no se marche y llegue la primavera, todo seguirá igual.
¡Paciencia, amiga!