Es uno de los mejores en su trabajo, el sector de los Recursos Humanos le adora, pero su faceta futbolítica es tal que ahora persigue uno de sus grandes sueños: unirse a un club de futbol para compaginar sus dos grandes pasiones: el deporte y la gestión de personas. Tal es así que este líder ha aprovechado este puente pasado por agua para viajar y visitar a uno de estos clubes por los que siente tanto fanatismo. Y las cosas le han ido tan bien que ya está circulando una fotografía con un posible pacto sellado a través de un apretón y unas caras muy, pero que muy animadas entre ambos.
¿Será este el princpio de una bonita amistad?