No, no lo hace todos los días. Ni siquiera todas las semanas. Nuestro protagonista, todo un experto en comunicación, utiliza ambientador de hogar para los días importantes, los días en los que tiene evento o en los que tiene un acontecimiento de relumbrón. Y lo utiliza a modo de perfume, como si de una colonia se tratase. Sus compañeros, al enterarse de esta anécdota no pudieron parar de reir por un buen rato.
¡Dejemos que cada uno se perfume como quiera… o pueda!