Seguro que habéis podido ver este rasgo característico en personajes de series y películas, pero lo que a simple vista parece de ciencia ficción, para el sector de RRHH es una realidad como la copa de un pino. Seguramente que os suene en series o películas con toques de humor, pero también en aquellas al más puro estilo Mentes Criminales. El sector, por ahora, espera que sea ese primer ejemplo: el típico personaje gracioso y gentil que tiene la manía de tenerlo todo ordenado y a su nombre.
Este directivo empezó simplemente con su nombre en las botellas de agua con el fin de reciclar (una acción muy alabada e imitada por todos en estos momentos), pero la cosa ha ido a más y a más y a más, hasta tal punto de etiquetar su ordenador, su bolígrafo, su camiseta o su teléfono, poco poco. Lo suyo es suyo y que no se lo toque ¡NADIE!
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