Nunca la verás pasando por debajo de un andamio, ni abriendo el paraguas sin que llueva, ni con ropa amarilla delante de las cámaras. Esta directiva es de lo más supersticiosa que puedes ver dentro del sector de los Recursos Humanos y eso la lleva a actuar de maneras determinades en base precisamente a esas creencias, vinculadas a la mala suerte o a los malos augurios.
De momento no le ha ido mal en la vida, por lo que parece ser que seguirá manteniendo sus creencias aún durante bastante tiempo, lo que no está confirmado es que ese éxito venga ligado a no haber pasado nunca por debajo de unas escaleras o, directa y objetamente, a su esfuerzo y méritos.
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