La verdad que podríamos considerar a nuestro protagonista todo un gafe. Lleva semanas soportando la ola de calor en Madrid, sin playa, sin piscina, sin poder dormir… y ahora que coge vacaciones, el lugar al que viaja vivirá episodios de lluvias y mal tiempo que le dejarán sin poder disfrutar de los verdes paisajes de esta tierra norteña y de las playas paradisiacas que pegan al mar. Sin duda es mala suerte que, tras penar con el calor, en el momento de la verdad se ponga a llover.
¡Esperemos que sea una borrasca rápida y pasajera!
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