Siempre ha sido muy valiente y su trayectoria profesional así lo demuestra. Cuando nadie entendía las franquicias en la gestión del capital humano, fue el primero en montar una gran empresa apoyada en ellas.
Tras hacerla muy grande y lograr que un tiburón se comiese al pez más pequeño, en lugar de retirarse a vivir como un pachá, reinvirtió lo ganado en la venta y creó un nuevo imperio de los servicios, de los que es un auténtico sabio, y por si esto fuera poco, creó dos fundaciones para ayudar a los demás.
Escritor, conferenciante, hombre de lo más diverso, de Jerez a Benavente, pasando por Santander, su actividad es tan agotadora que, por si todo lo anterior fuese poco, ahora ha decidido montar un partido político porque la situación por la que atraviesa su querida España no le gusta y cree que tiene mucho que decir para que la sociedad mejore.
Lo dicho, todo un valiente que como buen Quijote se dispone a luchar contra los gigantes.
Eso sí, por la amistad que tenemos con él, cuenta ya con nuestro voto.
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