Estas semanas están provocando sensaciones agridulces a estos profesionales. Por un lado, las altas temperaturas registradas les permiten poder disfrutar de buen tiempo, sol y comidas al aire libre los fines de semana, pero ocurre algo asombroso cuando llega el lunes y, con él, el nuevo inicio de semana, ya que es ahí cuando comienza su brote de alergia en todo su esplendor. Llegan con los ojos rojos y llorosos, y unos síntomas que a muchos hoy en día asustarían, ya que los estronudos y toses hoy en día ya no son lo que parecen.
La cuestión es que, ellos mismos lo admiten, sufren por la alergia todos los días pero es especialmente es llegar a la oficina cuando la sintomatología se dispara de manera asombrosa. Algunos ya lo califican como ‘alergia a la oficina’ y estamos seguros que, con síntomas o sin ella, muchos profesionales también la sufren a día de hoy.
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