Veinte minutos después de salir de su oficina rumbo a un evento que requería su presencia, esta directora de RRHH se ha esfumado como el humo, sin dar señales ni noticias de esa desaparición. Confiamos en que está bien, claro está, pero lo que es cierto es que ella salió de su origen y no llegó a su destino, sin dar explicación alguna.
En estos tiempos ya todo es posible…
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