Al principio era un gran defensor del trabajo presencial, amante de las oficinas, las charlas de la pausa del café y el afterwork. Con la pandemia, el teletrabajo y, con ello, el distanciamiento social, se le hizo muy cuesta arriba, aunque se adaptó. ¡Y de qué manera! Se hizo tanto a ese estilo de vida y trabajo que ha decidido irse a vivir una temporada a su casa de campo para teletrabajar desde allí. Desde aquí BocaNegra aún escucha los susurros de sorpresa cuando su equipo se enteró de la noticia…
Ni es el primero ni, seguro, será el último.
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