Tanto y tanto y tanto le da a la lengua nuestra protagonista que en ocasiones, cuando sus compañeros desaparecen, sigue hablando con ellos como si fueran fantasmas. No es que esta directora de RRHH sea una medium ni nada por el estilo pero sí es cierto que se queda de charla con sombras, con aire, con personas que ya no están. Y ella, sin darse cuenta, tiene que recurrir a la risa de sus compañeros para darse cuenta de que su interlocutor ya no está presente.
¡Entre fantasmas…!
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