No es que lo odien, es lo siguiente. Y es que estos profesionales del sector del marketing están hasta las narices del grave problema que tiene su teléfono lo que, en ocasiones, les obliga a apagarlo según comentan. Un problema de los grandes que no hace más que añadir estrés y carga de trabajo a una rutina diaria ya ajetreada y plagada de actividad.
¡Un reset nunca viene mal!
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