Es curioso. A este director de RRHH le llegó una multa poco tiempo después de viajar por España, sin embargo, no ha sido por saltarse el cierre perimetral, sino por exceso de velocidad. Si le hubiesen parado por carretera, no habría pasado nada, pues llevaba justificante de movilidad. Un riesgo menos.
El problema es que este reputado director iba confiado al tener fichados todos los radares fijos de las carreteras españolas. Estaba decidido…Sin embargo, no contaba con los radares móviles. Esos pequeños voladores le cazaron de lleno y ¡sorpresa! días después, llegó la carta certificada.
Esperamos que no le llegue ningún ‘regalito’ más…
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