Estrés, horas de más, demasiado esfuerzo… Esta pareja de compañeros de trabajo han llegado a tal carga de trabajo que han decidido desconectar el teléfono de la oficina por un rato con la intención de centrarse en el trabajo y ser 100% productivos. Y es que el ‘ring-ring’ de la llamada corta el ritmo y provoca crispación.
Debería ser obligatorio un ratito de desconexión de teléfono al día.
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