«Se me olvidó», «no lo recordaba», «entendí mal», «tenía un asunto muy importante»…Estas son algunas de sus frases favoritas. Ya forman parte de su vocabulario habitual, ¡y no es para menos! No hay día que no suelte alguna ‘perlita’ de las suyas. Ir de cara no parece ser su fuerte, aunque ya todos se conocen sus ‘trucos’…
¿Hacerse los locos y dejarlo pasar, o sacarle los colores…? Eterno dilema.
Los comentarios están cerrados.