Nuestro protagonista confiesa sentirse confuso. Y es que nunca había tenido esa sensación, según cuenta, tan extraña: como mareado, con un dolor intenso de cabeza, visión borrosa… Estaba asustado hasta que un amigo le tranquilizó: «Son migrañas, descansa». Y eso hizo, descansar hasta que se le pasó ese intenso dolor en la testa y esa sensación de debilidad. Y es que en tiempos de estrés, de hiperconectividad y de ajetreo este tipo de problemas son cada vez más frecuentes.
¡Toca cuidarse!
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