Ya sabéis lo que supone cambiar de compañía telefónica: preocupaciones, retrasos, problemas… Aunque en muchas ocasiones la gestión se realice correctemente, nos provoca desasosiego pensar que podemos quedarnos unas horas o incluso días sin móvil. Y eso, en el Siglo XXI es un gran problema. Esto le ocurre a nuestro protagonista que se cambia de compañía y realizará su portabilidad la madrugada del jueves al viernes. A partir de aquí, las preguntas y preocupaciones se le vienen a la cabeza: ¿Llegarán a tiempo las tarjetas SIM? ¿Se realizará el cambio correctamente? Y, lo más importante: ¿Me quedaré sin móvil durante unas horas? Y es que una hora sin teléfono, para este director de RRHH, es una eternidad.
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