Tras más de una semana conviviendo con el temporal de nieve Filomena y sus efectos, este director de RRHH ha tenido que recurrir a dos herramientas muy poco habituales en las grandes ciudades: el pico y la pala. Solo así ha podido sacar su vehículo del aparcamiento en donde lo tenía desde hace días, cubierto de nieve y con el hielo bajo las ruedas, lo que le impedía moverlo con facilidad.
¡Tiempos de pandemia, de nieve…!
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