Nuestro protagonista acaba de descubrir el porqué de la lentitud de su ordenador. Y es que los temas informáticos son siempre complejos. Resulta que tenía cientos de gigas ocupados por la caché, esa memoria que se mantiene escondida pero que va haciendo mella en el dispositivo poco a poco, como si de una patología escondida se tratase.
¡Sin duda, se ha quitado un gran peso de encima!
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