Y no es para menos. Especialmente a raíz de los últimos estudios que aluden a una enorme transmisión de coronavirus por aerosoles, nuestro protagonista se ha vuelto un auténtico obseso con la ventilación. De hecho tiene a su equipo ‘pelado’ de frío al tener todo el día las ventanas abiertas.
¡Cualquier medida es poca!
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