Este egregio, culto, ilustrado, gran escritor, peor cantante e ingenioso director, después de varios años en los que, por circunstancias, se ha visto alejado de trabajar en el sector en el que ha desarrollado el grueso de su carrera profesional, a partir de hoy, vuelve a donde debía.
Y es que no hay nada como que tu vida profesional siempre sea una balsa de aceite y no tengas que tomar muchos fármacos.
¡Nunca mejor dicho!
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