Es lo que tienen las vacaciones, que desconectas, descansas, coges impulso y… ¡te pasas a la vuelta! Esto le ha debido pasar a este director de RRHH que volvía en estos días de sus vacaciones de verano. Ha sido llegar, hacerse el primer café y derramarlo por todo su ordenador, con el consiguiente estrés de funcionamiento, limpieza, nerviosismo… sin duda, no ha sido la mejor vuelta al trabajo.
¡A reparar!
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