El confinamiento y el hecho de no haber colegio es lo que tiene: que los niños acaban haciendo, a veces, lo que les da la gana. Mientras los padres teletrabajan ellos no tienen más remedio que intentar entretenerse y el entretenimiento ‘fácil’ por excelencia son los videojuegos. Por ello, nuestro protagonista está tratando de que dejan los videojuegos y, mascarilla en boca, salgan a jugar y disfrutar del verano.
¿Os pasa lo mismo?
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