A su antojo, dirige, manda y distribuye como si se tratase de colegio. No, no es una profesora, pero lo parece. Y es que en su papel como moderadora le toca dictar la lección y dar paso a las respuestas de sus alumnos, quienes ya incluso levantan la mano, al más puro estilo primaria, para intervenir.
¡Los tiene bien enseñados!
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