No hace más que repetirlo: «Este año me quedo sin torrijas». Con la ampliación del estado de alarma y el consecuente confinamiento que ello implica, este director de RRHH está preocupado por no poder disfrutar de las torrijas de su madre ahora que se acerca la Semana Santa. La solución: ponerse a cocinar. Porque, claro está, él no se mueve de su casa.
¡Qué gran momento para aprender a cocinar cosas diferentes!
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