No, no es lo que estáis pensando. Nada de coronavirus. Pero el virus de gripe y catarro se ha cebado con los trabajadores de esta empresa madrileña. El cambio de tiempo y los contrastes de temperatura les están ‘matando’. Debido a ello, han decidido cerrar la oficina en dos partes y ‘meter’ a los enfermos en una de ellas para evitar que la epidemia se propague.
¿Con una puerta corredera será suficiente?
Los comentarios están cerrados.