Han sabido planificar sus vacaciones para no llegar y arrancar un frenético mes de septiembre. Poco a poco se han ido reincorporando la semana pasada para no sufrir el denominado síndrome postvacacional en un momento del año importante y en el que la suma del estrés y la depresión de la vuelta puede ser fatal. Listos, ávidos e inteligentes.
Ahora, ¡a trabajar!
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