Cada semana juega. No sabemos si le tocará o no. Y en caso de tocar, si llegaría a cobrarlo. Pero él lo hace con la ilusión de un niño.
Cada semana juega. No sabemos si le tocará o no. Y en caso de tocar, si llegaría a cobrarlo. Pero él lo hace con la ilusión de un niño.
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