Poco a poco, año a año, subiendo escalones, subiendo pisos. Y es que la vida es lo que tiene, que es un avanzar desenfrenado hacia adelante. Lo único que esperamos es que, pese al ascenso, siga siendo la alegría de cada día en su oficina y siga transmitiendo esa vitalidad que le caracteriza. Y es que la vida es para vivirla y para divertirse… ¡Incluso los lunes!
¡Felicidades!
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