Hombre de gustos exquisitos, aficionado al buen comer y mejor beber, no deja escapar la oportunidad de fumarse un buen habamo, traído directamente desde Cuba.
Este presidente disfruta de la vida y del trabajo porque mantiene que su empresa no hace trabajos, vende el «caviar» de los recursos humanos.
Y, por cierto, también es muy aficionado a las huevas de esturión que le traen, directamente, desde Estambul.
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