Gracias a haber viajado mucho por sus destinos internacionales, este brillante ejecutivo, ex director de rrhh de una conocida y electrónica multinacional, habla con sus hijos en inglés para que éstos no pierdan el dominio del idioma de Shakespeare y, el día de mañana, sigan siendo bilingües como lo son ahora y puedan seguir viendo en versión original los dibujos animados y las películas que más les gustan.
Una gran estrategia para educar en el manejo del idioma británico, a pesar de que aún no nos hayan devuelto Gibraltar.
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