Símbolo de elegancia, este presidente de una compañía no sale de casa sin su paragüas. Los tiene grandes, pequeños, de todos los colores y estilos.
Y es que es un señor de la cabeza a los pies, llueva o no llueva.
Símbolo de elegancia, este presidente de una compañía no sale de casa sin su paragüas. Los tiene grandes, pequeños, de todos los colores y estilos.
Y es que es un señor de la cabeza a los pies, llueva o no llueva.
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