Lejos de tener aires de inestabilidad, se trata de todo los contrario, y es que muchos son son los sectores que se lo rifan. Desde el sector jurídico-legal, pasando por el sector del lujo, a este director de recursos humanos nada le echa para atrás.
El claro ejemplo de: «vale un roto y un descosido». Mucha suerte en esta nueva aventura profesional.
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