Y es que trabaja a tal velocidad y abarca tantas cuestiones en tan pocos segundos como si de un aspersor se tratara. Miedo tienen sus compañeros cada vez que refrescan el correo, pues el número de emails en la bandeja de entrada puede subir como la espuma. Puede que quiera irse de vacaciones con todo bajo control, ¿lo conseguirá?.
Menudo mes de julio…
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