Y no es porque se pase las horas esperando a su príncipe encerrada en lo alto de una torre, si no porque esta profesional de los recursos humanos luce una melena kilométrica que bien serviría para trepar por ella.
Ahora que llega el buen tiempo y el calor asoma, no debe ser muy cómoda, pero eso sí, es la envidia de muchas.
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