Y es que lo mismo lo ves en su despacho atendiendo emails y reuniones, que con el taladro y martillo en mano cual maestro de obra.
Siempre muy elegante este director vale para todo, para suerte de sus compañeros.
Y es que lo mismo lo ves en su despacho atendiendo emails y reuniones, que con el taladro y martillo en mano cual maestro de obra.
Siempre muy elegante este director vale para todo, para suerte de sus compañeros.
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