Su mayor placer es dormir hasta la una del medio día. Aunque no siempre puede, pues sus múltiples quehaceres le impiden disfrutar de este sueño tan profundo.
Eso sí, cuando lo coge y alguien le reclama ya puede esperar a que pasen las horas. Y es que un sueño reparador de vez en cuando no hace mal a nadie.
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