Los gustos musicales son de lo más variado, y a menudo juegan al despiste. Y es que este director de RRHH a pesar de ir de despacho en despacho cuando tiene la ocasión no duda en reproducir una lista de canciones celtas para alegrarse el día. Tanto es así que hasta se las pone a sus compañeros para amenizar la jornada laboral.
Lo que está claro es que con música se trabaja mejor.
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