Y es que esta Directora de RRHH tiene tal obsesión con las letras, que no duda en inventarse tipografías a la primera de cambio, para las risas de sus compañeros. Aunque las risas no son tantas cuando éstos se dan cuenta que ha cambiado a su libre albedrío las que utilizan a diario…
Hasta tatuadas las tiene en su piel.
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