Amante de la cultura oriental, el país del Sol naciente, comer con palillos y todo lo relacionado con samuráis y manga.
No hay fin de semana que se precie en el que no disfrute de la famosa ceremonia del té y, si la agenda se lo permite, cuidar con mucha dedicación el bonsai que tiene en la oficina.
Y es que este director comercial no pierde la oportunidad de sacar su lado más zen.
Sayonara baby!
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