Que su grupo de consultoras está a la última en lo que se refiere a la alta tecnología, la transformación digital y sus conocimientos técnicos en materias de rrhh, es sabido, comprobado y cierto.
Pero que su presidente es muy moderno en su vestimenta (por supuesto de marca lujosa) es algo que tan solo se comprueba cuando uno tiene la suerte de compartir mesa y mantel con él, o visitarle en su lujosa oficina en el barrio más comercial y con las tiendas más selectas de Madrid.
Y es que para la modernidad no hay edad.
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