Se cree más de lo que es en realidad, y se irrita cuando en el sector se organizan actividades importantes y no es uno de los invitados.
Lo que no sabe este personaje es que, además, no es oro todo lo que reluce y la cantidad de cadáveres que ha ido dejando a lo largo de su trayectoria profesional y empresarial le pasan factura.
Una elevada cuenta, eso sí, que tiene que pagar religiosamente.
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