En su despacho soleado y ordenado, no puede faltar una botella de agua y latas y latas y latas de coca-cola, sin azúcar eso sí.
Cafeína y energía no le faltan. Una mujer arrolladora.
En su despacho soleado y ordenado, no puede faltar una botella de agua y latas y latas y latas de coca-cola, sin azúcar eso sí.
Cafeína y energía no le faltan. Una mujer arrolladora.
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